lunes, 30 de noviembre de 2009
Misericordias Domini
lunes, 23 de noviembre de 2009
¿Dónde quedaron los milagros portentosos?
sábado, 21 de noviembre de 2009
Sobre "Sobre el relativismo"
Me llamó mucho la atención la entrada "Sobre el relativismo" y pensé en dejar un simple comentario, pero pensando un poco sobre el contenido lo encontré un poco flaco y decidí profundizar, y con ello cambié de opinión para crear esta entrada, pues, espero, sería muy grande para un comentario.
Cabe aclarar recalcar mi poco estudio fundamentado en el tema. Esto no quiere decir que no tenga fundamentos, sino que ellos no vienen apoyados de un gran nombre (a menos que El Espíritu quisiera iluminarme para no errar en un tema tan poderoso), por lo que tengo miedo de perder credibilidad. Confiemos por lo pronto en mi desvelado juicio hasta no ser desmantelado.
Para nada se crea que se trata de una respuesta a la entrada anterior, todo lo contrario, no es una refutación en ningún sentido (de hecho quisiera saludar de especial manera a a.o. por aventurarse en este tema y salir en defensa de la valiosa verdad), véase como una ampliación.
Pensando sobre el tema y siguiendo el hilo del argumento sentí que existe una especie de “grieta” y que vale la pena rellenar. En el hecho de que existen las verdades absolutas coincidimos, pero nos hemos saltado ese camino que nos jala desde el relativismo hacia las verdades absolutas.
Yo intenté imaginar un mundo distinto, en el que el relativismo fuese extendido a todos los campos, y me atrevería a decir que tal pudiera ser una no muy lejana descripción del caos. Si bien el relativismo moral tiene bastante peso, creo que somos afortunados de que el relativismo no se ha expandido tan considerablemente a otras áreas. Qué suerte que los relativistas no han invadido el campo de las convenciones o el área de lo material, imaginémonos como bebés cada cual balbuceando según su parecer ante el mismo vaso de agua. En efecto, estos no son temas trascendentales para el hombre (lo son para la civilización y la sociedad), tal vez es más importante para el individuo si ese vaso es realmente un vaso.
Si la verdad es la adecuación del pensamiento con la realidad, de entrada, el relativismo no tiene cabida, pues pensamientos habrá tantos como personas, pero realidad sólo una. Entre más se acerque mi pensamiento a la realidad, más verdadero es. Lo que es realidad evidente no es cuestionada por los relativistas (un caballo es un caballo no importa desde donde se mire). El problema es el relativismo en lo abstracto, por ello esto mismo de la verdad se vuelve “subjetivista”.
Es curioso cómo los relativistas pueden ver muchas verdades en una sola cosa. Tal vez sea porque eso no es evidente para ellos, si fuera evidente no se atreverían a darle diferentes “verdades” como en el caso del caballo. Es como si dijeran que un caballo es una gallina, así de absurdo es decir que matar una persona inocente está bien. Entiendo que existan circunstancias agravantes o atenuantes pero éstas no pueden cambiar la moralidad total de algo.
Personalmente creo que el relativismo viene de esta ignorancia, culpable o no culpable, consciente o inconsciente, pero ignorancia.
martes, 17 de noviembre de 2009
Los otros seis pecados capitales
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Responsabilidad y deber.
Hace unos días, en una velada en casa de un buen amigo, surgió una discusión un tanto enriquecedora y a la ves controversial. Discutíamos acerca de la responsabilidad de los sacerdotes, comparada con la responsabilidad de los laicos en la Iglesia. Había dos posturas, una argumentaba que todo tenemos igual responsabilidad en la construcción del Reino de Dios, y que muchas veces los laicos nos excusamos en el argumento de que los Sacerdotes son los encargados de ese departamento. Por otro lado la postura contraria, por así llamarla, argumentaba que los sacerdotes tienen una autoridad, una responsabilidad y una carga que en nada se compara a la de los laicos, y que por tanto sus fallas afectan a muchísima gente, y en el Juicio de Dios, si han fallado a su encomienda, serán castigados mucho más severamente.
La discusión tuvo muchos argumentos, algunos compartidos, otros no, sin embrago el día de hoy (11 de noviembre de 2009) nos topamos con una primera lectura que nos iluminó bastante el tema; este pasaje es Libro de la Sabiduría 6, 1-11, e ilustra perfectamente como la responsabilidad sobre otras personas SI es un factor a tomar en cuenta en el juicio que un día vamos a enfrentar, y es un hecho que las personas que representan la figura de líderes en grupos humanos tienen el deber y la obligación de ser ejemplo de estos grupos, incluyendo sacerdotes, jefes, gobernantes, etc.
Esta lectura es muy clara en que “un juicio implacable espera a los que mandan”, por lo tanto, podemos concluir que por un lado todo tenemos la responsabilidad de construir el Reino de Dios aquí en la Tierra, y está muy mal excusarnos en la autoridad y responsabilidad de los sacerdotes en esta misión, sin embargo, hay de aquel sacerdote que no cumpla la voluntad de Dios pues será juzgado con mucha más severidad que los laicos pues dice la escritura “Al pequeño, por compasión se le perdona, pero a los poderosos se les castigará severamente”. Esto es igual para los jefes que abusan de sus trabajadores, que no reparten utilidades, que abusan de la imperiosa necesidad que llevar el pan a la mesa, estos serán juzgados con la misma severidad; igual que todas las personas que ocupan puesto de poder en algún grupo humano.